
La Iglesia sabe que nace en la resurrección de Cristo, pero se confirma con la venida del Espíritu Santo.
Pero la iglesia no es invento humano, ni se funda en el capricho de un grupo de iluminados, la iglesia es obra de Dios, Dios envía al Espíritu Santo y con esto nace la Iglesia, el Espíritu que viene a iluminar el caminar de la obra de Cristo, que viene para acompañar a los creyentes, que viene para confirmar la fe en Jesucristo, que viene para dar animo a los de corazón apagado, que viene para dar luz al mundo sumergido en la oscuridad del pecado, que viene para dar fuego al corazón de los creyentes y que viene para dar fuerza e impulso a los cristianos para que sean sal y luz del mundo.
¡Animo! construyamos la Iglesia de Cristo Resucitado, porque no estamos solos, Cristo vivo nos acompaña por medio de su Espíritu Santo.
Lázaro Peña Vásquez Pbro.