SALVAME SEÑOR (MT. 14, 22-33)
La fe de Pedro se cobija más en el milagro que en la persona de Jesús; como muchos de nosotros, que a fuerzas queremos poner a prueba el poder divino de Cristo, de la Virgen o de algún santo y muchas de las veces ni siquiera conocemos la palabra de Dios, ni los mandamientos, tampoco tenemos los sacramentos y mucho menos participamos de la misa dominical; pero eso si somos muy buenos para exigir milagros. Por eso nuestra poca fe se hunde y se acaba, cuando se nos vienen enzima las olas embravecidas de la pobreza, los vientos huracanados de la enfermedad y las tempestades de la incomprensión. Por eso a nadie sorprende que con tanta facilidad cambiamos nuestra verdadera religión por migajas de falsas denominaciones, por poder o por dinero.
Tú eres Católico por que recibiste un milagro o quieres un milagro o porque crees firmemente que Cristo es el camino, la verdad y la vida.
Felicidades porque no basas tu fe en milagros, sino en la persona de Cristo vivo y resucitado.
LÁZARO PEÑA VÁSQUEZ PBRO.